

La bici estaba en una calle con bastante movimiento, al menos durante el día, a 10 metros de la entrada principal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Málaga, siempre vigilada por la Guardia Civil.
El desafortunado dueño ancló un candado arco en u al cuadro, dejando libres las ruedas y sillín.
Incluso tiene otro candado en espiral enrollado en cuadro no sujetando nada.
Resultado: volaron las ruedas con sus elementos, el sillín, parte de los frenos y el pulsador de velocidades.