Epílogo.
Cadena cambiada.
Lo mejor es que no tuve que cambiarla yo.
Al ir a por la cadena, fui con la plegable. El dueño de tienda y taller (esto no lo sabía) al ver como estaba el cambio, no me dejó ir. Me dijo lo mismo que Orange: piñón grande y adiós cambio. Una bomba de relojería.
Problema solucionado y encontré un buen mecánico. Una de sus bicis es de alta gama, la que vi, y acababa de hacer el mantenimiento de otra similar valorada en 4.000€.
Allí sí confiaré mi futura Tern.


¡El año próximo caerá la C8!